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Y Sanaré tu vida, tu hogar y tu descendencia

Es impresionante ver como personas, familias que creen en el Señor siguen batallando año tras año con toda clase de enfermedades, accidentes, alcoholismo, divorcios, pobreza, catástrofes en sus vidas, sus hogares y sus familias, y por más que se esfuerzan en oración, ayuno, ritos, obediencia a hombres, nada cambia ni mejora en sus vidas, el enemigo ha levantado un ataque frontal contra las familias de la tierra y los descendientes.

Si anhelamos bendición debemos romper la maldición. Vamos a tomar dos palabras que son los argumentos espirituales que tenemos para derribar toda la maldición de nuestra tierra:

El Señor ha prometido bendecirnos y restaurar vidas, hogares y descendencias. Malaquías 4:6, Joel 2:18-26.

Para que venga la bendición es necesario romper la maldición, y esta se rompe en la cruz del calvario Gálatas 3:13, nosotros hemos sido justificados por la fe en Cristo, porque El nos justifica y El es la fe.

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2º Crónicas 7:14, Génesis 1:28, Josué 1:7-9, Deuteronomio 30:19.
Es impresionante ver como personas, familias que creen en el Señor siguen batallando año tras año con toda clase de enfermedades, accidentes, alcoholismo, divorcios, pobreza, catástrofes en sus vidas, sus hogares y sus familias, y por más que se esfuerzan en oración, ayuno, ritos, obediencia a hombres, nada cambia ni mejora en sus vidas, el enemigo ha levantado un ataque frontal contra las familias de la tierra y los descendientes.
Si anhelamos bendición debemos romper la maldición. Vamos a tomar dos palabras que son los argumentos espirituales que tenemos para derribar toda la maldición de nuestra tierra:
  1. El Señor ha prometido bendecirnos y restaurar vidas, hogares y descendencias. Malaquías 4:6, Joel 2:18-26.
  2. Para que venga la bendición es necesario romper la maldición, y esta se rompe en la cruz del calvario Gálatas 3:13, nosotros hemos sido justificados por la fe en Cristo, porque El nos justifica y El es la fe.
Con estas dos premisas espirituales comenzamos a buscar las causas, la puerta que abrimos o que aún está abierta para que la maldición tome base y se argumente en nuestras vidas: Proverbios 26:2.
  1. El pecado trae maldición: Génesis 3:17: “Maldita será la tierra por tu causa…”. La tierra que Dios te ha dado, la tierra que pisamos tiene mucho que ver que nosotros seamos malditos o benditos, si la tierra ha sido contaminada por la maldición o el pecado o la iniquidad, la tierra cierra su boca para no dar la provisión.
  2. Si tu contaminas tu tierra entonces la tierra te maldice: La tierra se coloca en contra nuestra, se convierte en nuestro enemigo y por esta razón andamos sin tierra, errantes, Dios te llamó a gobernar un territorio, pero ese territorio está contaminado y no podrás establecer el Reino de los Cielos en tu tierra porque tu tierra se convirtió en tu enemigo. 
  • Levítico 18:26-30: Toda nuestra tierra fue contaminada por las abominaciones y esto ha causado que nuestra tierra quede asolada, el pecado nos ha robado la paz, la sanidad, la prosperidad, las bendiciones; Dios proveyó la cruz, no como un amuleto o un ritual, sino un instrumento para romper toda la maldición y estar en paz con el cielo y con la tierra: Causas y Raíz.
Antes de celebrar la resurrección del Señor, debes vivir su muerte, no conviertas estos días en rituales y celebraciones que vienen de tradiciones religiosas; la religiosidad no te va a salvar, ni te va a limpiar, ni te va a bendecir, el único que lo puede hacer es el que fue designado para cumplir esa misión Yeshua el mesías, el cordero perfecto, Juan 1:29, Él se hizo maldición en el madero para romper la maldición de nuestra tierra por causa del pecado, la maldad y la iniquidad, Él es el autor de eterna salvación, Hebreos 5:9-10, pero debemos limpiarnos de la vieja levadura, escrito está en 1º Corintios 5:7-8, Él es nuestra pascua.
Si tu quieres que Yeshua gobierne tu vida debes pasar por Pesaj y luego salir, salir de Egipto, del mundo y no vuelvas nunca más a el, romper con el pecado, huir del mundo, tener un verdadero arrepentimiento y perdonar para ser perdonado, debemos salir del yugo opresor de Faraón así como ocurrió en los tiempos del pueblo Hebreo en tierra de Egipto, YHWH ordenó sacrificar un cordero sin defecto, Éxodo 12:3,5; este es el fundamento de nuestra pascua (Pesaj), tal y como lo describe 1º Corintios 5:7.
Durante muchos años hemos vivido en Egipto, comiendo de la comida de Egipto, comida barata, que solo llena el estómago, Matzá el alimento más barato que se puede producir: todo lo que se necesita para preparar Matzá es harina y agua, dos de los elementos baratos y abundantes en Egipto, de lenta digestión, el alimento ideal para prisioneros y cautivos, es el momento de salir de Egipto, es el tiempo de ser dueños de nuestro destino a través de la pascua (Pesaj) llamado Yeshua, es el momento de  comer “pan de vida” como personas libres.
  1. Reconocer y confesar: Daniel 9:16-19. 
  2. Arrepentimiento de padres a hijos, hijos a padres, y entre los cónyuges rompiendo palabras de maldición.
  3. 2º Crónicas 7:14.
  4. Números 6:22-27 – La bendición sacerdotal : “Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles: Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.”.
1ª Corintios 11:23-26 – La Pascua del Señor Jesucristo.