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Quita los velos y las vendas que han colocado en tu vida, tu hogar y tu descendencia

Un velo, en la biblia, es algo que cubre, que tapa, que oculta. Las vendas y los velos que atan tus manos y tapan tus ojos las colocan en las áreas del cuerpo, del alma y del espíritu por personas que de una u otra manera han tenido autoridad sobre nosotros, por ejemplo una autoridad espiritual o una autoridad emocional o una autoridad física: Pastores, novios, amantes, esposos, médicos, jefes, patrones… etc. (Ejemplos de cada uno de ellos).

Cuando una persona está cautiva por una atadura, comienza a girar en círculos en un molinete, dando vueltas en el mismo sitio sin poder avanzar, derrochando esfuerzo y energía y muchas veces no es consciente de su atadura. Las ataduras traen ceguera espiritual, falta de visión, de entendimiento y de esperanza.

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Un velo, en la biblia, es algo que cubre, que tapa, que oculta. Las vendas y los velos que atan tus manos y tapan tus ojos las colocan en las áreas del cuerpo, del alma y del espíritu por personas que de una u otra manera han tenido autoridad sobre nosotros, por ejemplo una autoridad espiritual o una autoridad emocional o una autoridad física: Pastores, novios, amantes, esposos, médicos, jefes, patrones… etc. (Ejemplos de cada uno de ellos).
Cuando una persona está cautiva por una atadura, comienza a girar en círculos en un molinete, dando vueltas en el mismo sitio sin poder avanzar, derrochando esfuerzo y energía y muchas veces no es consciente de su atadura. Las ataduras traen ceguera espiritual, falta de visión, de entendimiento y de esperanza.
¿QUÉ ES UNA ATADURA?: Una atadura o una ligadura, es un elemento espiritual que impide el movimiento y el avance, aislando y destruyendo la libertad de una persona. Todo aquello que amarra a un punto fijo es una atadura. Las Escrituras utilizan diferentes figuras proféticas para ilustrar cómo opera una atadura: Yugos, cuerdas, pesadas cargas, molinetes, grilletes y cadenas. Todos tienen algo en común: oprimen y atormentan.
  • Toda atadura o ligadura, con el paso del tiempo termina desarrollando un hábito y una conducta, que luego generan más hábitos y más conductas destructivas, hasta tal punto que aceleran el deterioro físico, económico, sexual, emocional, espiritual. 
  • Cuando alguien no trata a tiempo con una atadura, esta irá echando raíces hasta establecer otra atadura, y luego otra atadura en otra área, hasta que la persona queda en completa cautividad por tal razón las grandes ataduras comienzan con pequeñas puertas abiertas, y van creciendo y arraigándose al punto de convertirse en fortalezas y luego en maldiciones. 
  • Las ataduras pervierten las relaciones buenas y puras para las cuales fuimos creados, en el área emocional, las buenas ataduras son establecidas en amor y las malas son establecidas en lujuria  y lascivia, lo que hoy llaman “amor” se convierten en ataduras del alma la cuales se fundamentan en mentiras y engaños, y esto sucede cuando usamos cosas o personas para obtener lo que anhelamos para la satisfacción de nuestras pasiones y deseos. 
  • Las ataduras se convierten en idolatría porque las convertimos en fuentes básicas de vida para nuestras vidas.
  • Cualquier área en la que ha comprometido su alma es una atadura, una atadura se basa en engaño y la mentira y ocurre cuando una relación es pecaminosa y no saludable, su intención es motivada e impulsada por la lujuria de la carne y esto hace que algo o alguien tenga control y manipulación sobre nuestras vidas.
  • Estas vendas y velos son como eslabones de una cadena que nos mantienen firmemente unidos al pasado, en un área de debilidad y se manifiesta porque abrimos alguna puerta, dándole al enemigo el derecho legal de entrar. Estas ataduras generalmente afectan nuestra mente, voluntad y emociones influenciando nuestro comportamiento con explosiones de ira, rebelión, depresión, amenaza de suicidio, hambre compulsiva, mentiras, robo, pecado sexual, adicciones, o comportamiento destructivo. Muchos luchan contra estos problemas llevando vidas de derrota, limitados por la culpa.