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Limpia y Ordena tu vida, tu hogar y tu descendencia

Como hijos de Dios debemos conocer las artimañas de enemigo y el terreno donde se pelea la batalla, el Señor nos dio autoridad no solo en la tierra sino también en los cielos (segundo cielo, donde se libran todas las batallas), en otras palabras nuestras batallas se hacen en el ámbito espiritual.

Jesús vino a establecer el Reino de Dios aquí en la tierra y enseñó que nosotros (la iglesia) deberíamos establecer el Reino de los Cielos esta nación, en las ciudades, en la iglesia, en nuestra casa, en nuestro hogar y en nuestras familias, para que el Reino de Dios se establezca es importante que aprendamos a usar la autoridad que el Señor nos dio para confrontar los poderes espirituales adversos. No existe otra manera de vencer al enemigo si no es utilizando la autoridad que el Señor nos ha dado. La más grande autoridad que EL nos ha dado es el ATAR Y DESATAR.

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Como hijos de Dios debemos conocer las artimañas de enemigo y el terreno donde se pelea la batalla, el Señor nos dio autoridad no solo en la tierra sino también en los cielos (segundo cielo, donde se libran todas las batallas), en otras palabras nuestras batallas se hacen en el ámbito espiritual.
Jesús vino a establecer el Reino de Dios aquí en la tierra y enseñó que nosotros (la iglesia) deberíamos establecer el Reino de los Cielos esta nación, en las ciudades, en la iglesia, en nuestra casa, en nuestro hogar y en nuestras familias, para que el Reino de Dios se establezca es importante que aprendamos a usar la autoridad que el Señor nos dio para confrontar los poderes espirituales adversos. No existe otra manera de vencer al enemigo si no es utilizando la autoridad que el Señor nos ha dado. La más grande autoridad que EL nos ha dado es el ATAR Y DESATAR.
La palabra atar, en el idioma griego, es «deo», que significa restringir, arrestar, cerrar, ligar, prohibir, declarar ilegal o ilegítimo, impropio.
Desatar: Es la palabra griega «Iuo», que denota desligar, liberar, soltar, deshacer, permitir, dar permiso a que opere, desamarrar, declarar algo legítimo o legal, declarar algo propio, abrir, quitar.
Veamos Efesios 1:19-23. Lo que el Señor quiere enseñar es: ”Yo, como Señor de los cielos y la tierra, les confiero autoridad, facultad y les doy un poder legal general para que todo lo que aten, restrinjan, cierren, prohiban, declaren impropio, ilegal y todo lo que amarren en la tierra, será hecho de la misma manera en los cielos y todo lo que desaten, desliguen, liberen, suelten, deshagan, permitan, den permiso a que opere, desamarren, declaren legitimo o legal, propio, abran, quiten en la tierra será hecho en los cielos. Jesús nos está diciendo, que ejecutemos la autoridad, pues tenemos todo el derecho de hacerlo. En otras palabras, Él nos está haciendo responsables por todo lo que suceda aquí en la tierra. 
Si estamos siendo oprimidos por el diablo, es porque lo hemos permitido, si nuestro hogar está en las ruinas, es porque lo hemos permitido. Si el enemigo ha enfermado nuestro cuerpo, es porque no le hemos prohibido tocar nuestro cuerpo, si hay una puerta de maldición, depresión y miseria abierta, es porque no la hemos cerrado, si el enemigo ha traído contienda a nuestra casa, es porque no hemos declarado ilegal su intervención en nuestro hogar; no hemos ordenado que se vaya. Si esa puerta de trabajo no se ha abierto, es porque no hemos usado la autoridad para abrirla. Es poderoso, impresionante y maravilloso todo lo que el Señor nos ha dado para ser una Iglesia poderosa, con autoridad para atar y desatar, prohibir o permitir y para abrir o cerrar aquí en la tierra.
En el libro de Mateo 16:16-19, el Señor le entregó las llaves a Pedro, estas llaves no son otra cosa sino la autoridad de Dios para afectar tanto los cielos como la tierra, las puertas del hades representa el gobierno del imperio de satanás.